Tuesday, January 17, 2006

El deseo, el amor y sus descendientes...

Como esa mirada que hace a tu piel gritar, como aquel instinto que recorre tus venas…así es el deseo que te hace prisionero y te desconecta hasta las neuronas…
Debido al poder de este individuo y la obsesión que crea en el ser humano, muchos han perdido su aliento, algunos otros han contraído enfermedades mortales y muchos otros han perdido a sus familias.
Existe química entre dos seres que nunca se han visto, tan solo con el olor de sus cuerpos, existe una reacción mayor que la descubierta por Einstein, al dejar la mente volar y sentir virtualmente lo que podría ocurrir con ese ser deseado. Es algo extraño e incomprensible, pero por ese detalle existen las delicadas prendas íntimas, perfumes seductores, ropa sugestiva, hierbas, candelas, cremas y toda una variedad de productos para apoyar a este querubín al que día a día estamos expuestos.
Es una verdad el indicar que tiene sus encantos, pero nunca va a superar al matrimonio que se forma entre el amor y este mismo paciente llamado deseo. Comúnmente decimos: “qué rico comer”, “qué rico dormir”, qué rico tomarse una cerveza o un refresco”, pero igualmente existe algo estimulante y encantador, que te llena la vida en ciertos aspectos y es hacer el amor y disfrutarlo, con la persona que amas y por la cual darías tu propia vida por hacerla (o) feliz…
Muchas veces se trata este tema como algo prohibido, oscuro, imposible mencionar palabra alguna a jóvenes o incluso a los mayores, pero es, ha sido y será…uno de los placeres animales que nos evoca al mismo baile que se da entre las dos almas, al mismo diluvio de pasiones ante el cual el mismo Noé no podría evitar naufragar, a la misma caricia que instintivamente nos es enseñada por la naturaleza, pues dónde puedes tomar clases para amar? Algo muy claro es que en ese momento, el mundo es habitado por esas dos personas…y nadie más…
Qué clase de compañero desea una mujer? Pues un hombre que sepa valorarla, con el cual puedan entablar una conversación de su interés, alguien por el cual sientan atracción, con el cual la comunicación sea fluida y que los detalles sean parte de su manera de ser, un hombre capaz de darle su lugar tanto con sus amigos…como con su familia, que recuerde las fechas importantes, con el cual puedan bailar y disfrutar, así como perder la cabeza cuando la pasión los atrape en un momento…alguien que con una sonrisa y una flor les dibuje el retrato más hermoso de su vida.
Si alguien considera que este tipo de atracción y encanto natural no es importante, pues pregúntenlo a los hombres, quienes en una parte importante de su vida están demasiados pendientes del sexo, como para saber que con tiempo, dedicación y amor…pueden ser los mejores amantes, novios, esposos…y que de esta manera podrían pasar precisamente más tiempo en estos quehaceres del amor…simplemente dejando de portarse como primates y escuchando, respetando y admirando todo lo que tienen en la integridad de una mujer, que cuando encuentra a la persona adecuada se entrega a ella con dedicación, cariño y mucha sensualidad.
Este mono al cual me refiero es precisamente el mismo al cual le interesa más un partido de fútbol que una charla con su pareja debido a los problemas que tuvieron en el día…o prefiere unas cervezas con sus amigos y en forma continua (lo cual es el problema) a una cena en su casa con su familia. Es cada vez mayor la cantidad de personas que deciden separarse, luego de haber contraído las famosas nupcias o el sagrado sacramento del matrimonio…porque no encontraron lo que anhelaban, porque su matrimonio fue más por conveniencia que por amor, porque fuera de casa buscaron lo que siempre tuvieron y no valoraron en su casa, porque la rutina los asfixio, porque apareció alguien más que descifró que no estaba escrito el que siguieran juntos, porque no supieron criar a sus hijos y la mejor excusa fue el divorcio…o porque simplemente no fueron educados con los valores que se requieren para ser fiel a tu pareja. Estos problemas siempre han existido y seguirán por muchos siglos, y posiblemente mejoremos el índice hasta que sea posible leer la mente de las personas y que nuestras máscaras desaparezcan con nuestro poder mental…cuando la verdad sea tan clara como que somos seres diminutos en este mundo y nos creemos el mismo centro del universo.
Es impresionante el saber que no consigues olvidar un rostro, una sonrisa, unos ojos que te hablaron, te hicieron vibrar y de repente esa mezcla de instintos y pensamientos vuela en tu mente y te hace elevarte, caer de nuevo y darte cuenta que debes luchar por lo que quieres y que en cada uno de nosotros está el buscar esa persona, esa compañera de viaje, que en cada persona está el cuidar esa luz que se desprende del aura de ese ser y que en cada uno de nosotros se encuentra la posibilidad de hacer de esa energía el motor que te llena las venas.
¿Para qué deseo sin amor? Pues como excusa para pasar un buen rato que difícilmente recordarás como tu mejor experiencia en la vida, no sería de hecho algo que con orgullo podrías gritar al cielo…aún cuando posiblemente en tu escasa conciencia lo lleves a cabo. Sería simplemente un pequeño cuento con el cual alguien podría alimentar su ego, incluso un camino hacia la paternidad con menos planes que los que tiene un animal y sin estar preparado para darle a ese que viene el soporte y la educación que requiere. Aún cuando la idea de un niño hasta al más asesino podría conmover, este no debería ser el mejor camino para llevarlo a cabo…sí el más corto, pero no el más placentero.
Muchas mujeres quieren un hijo a cualquier precio, con la pobre excusa de no querer estar solas (actitud ya de por sí egoísta) y que posiblemente traiga a este mundo a un niño que le hubiera agradado caminar de la mano de sus padres. Si bien es cierto, muchos podemos decir que la falta de la figura paterna no fue un problema en nuestras vidas, pues nuestras madres se encargaron de este aspecto y con creces, sí es un hecho que una familia está diseñada por ese “gran arquitecto” de esa manera y por muchas razones que tienen miles de años de explicación.
Aún cuando la misma Biblia establece que están más que prohibidas las relaciones previas al matrimonio, es tan normal el que dos personas que se atraen y tienen cierto amor y respeto, pueden experimentar ese amanecer…incluso llegando al final juntos, que puede suponerse que tiene mucha lógica. De esta manera, dándose cuenta si en este aspecto son compatibles y desafiando una ley que si bien es cierto es sagrada (el matrimonio), en muchas ocasiones ha llevado a un par…a cometer un serio error. Mi mayor respeto para las personas (hombres y mujeres) que esperan a la persona adecuada en su vida y habiendo contraído matrimonio o no, están seguras de la decisión y no se arrepienten en toda su vida. De errores están hechos nuestros pasos por esta tierra y muchos “pecados” de este tipo (evitar estas relaciones antes de unirnos), terminan por crear seres tristes, con sus sueños por el suelo y con el espíritu inundado de años de monotonía.
Es un hecho que no todos vemos este recorrido desde la misma ventana…pues la casa por la cual miramos para todos es diferente…ha sido edificada con ciertos valores, costumbres, tiempo, compañías…que la han marcado o pintado de colores muy diversos, cálidos, fríos, agresivos, calmados…muchos con añejados debido a los golpes que se han recibido…e incluso con diferentes maderas o razas que nos hacen pequeñas estrellas similares, pero tan diferentes…en este amplio cielo. Algunos han tenido la suerte de observar a través de todas las ventanas en el primero y segundo piso, algunos se han pasado de la raya y han tirado puertas que luego no han podido levantar…pero algunos otros han vivido su vida entera metidos en el mismo armario…y no han podido ni echarle un vistazo a todo lo bello que está afuera, pues alguien más ha decidido por ellos o el miedo a equivocarse los ha convertido en ratas (que ya ni el mismo sol pueden soportar)…
El equilibrio está en toda nuestra vida y si logramos ubicarlo desde nuestra perspectiva personal en el amor, deseo…y lo que de ellos ha salido, sin envidia ni conformismo, podremos tener la oportunidad de ser felices con cada detalle que la vida misma nos va regalando, con cada sonrisa que día a día nos brinda…y con cada suspiro que ese ser amado nos susurra al oído…el cual debe ir conectado a nuestro propio corazón.

1 comment:

tirasdepapel said...

Hay muchísima tela q cortar en este tema, pero aunque estoy de acuerdo con casi que todo lo que describiste, me encanta que sea un hombre quien lo escribió, porque así me doy cuenta de q aun existen hombres con pensamientos de respeto hacia la mujer, que bien que mal con el paso del tiempo ha terminado siendo víctima de una sociedad ( o de ellas mismas) que las pisotea, muy apesar de q el pensamiento encuanto a las relaciones prematrimoniales es casi obsoleto...
Lo maravilloso de hacer el "amor" es precisamente ese poder quedarse abrazado a la persona que se ama, no solo tener sexo y ya!
Ojalá más hombres pensaran asi...