Monday, July 30, 2007

El Punto G


No es aquel que yace en las zonas prohibidas y de las cuales se comenta con un tono de misterio, es simplemente donde tocas el alma de esa persona que amas.
El punto G es aquel que te lleva a tocar la Gloria, ese instante en donde Gritas y suena a canto, es cuando Gruñes y sale un suspiro.
Si bien es cierto, es difícil lograr encontrarlo…no tienes más que mirar y en cada detalle, cada conversación, cada luz que sale de esa mirada…y lo encontrarás.
La posición del punto G podría darle un orgasmo, pero el verdadero punto G se lo darás una y otra vez, con tiempo, gestos, detalles…posiblemente una simple flor o algo que hiciste para ella. Si esa persona que deseas se sienta deseada, querida, respetaba, sensual, valiosa y realizada…tendrás toda su pasión, entrega, amor y sentimiento…pues así es la profundidad y belleza de una mujer.En lugar de preocuparte por comprar ciertos libros que mencionan el tema, de estudiar la anatomía del cuerpo humano, de leer el Kamasutra y otras tácticas similares…preocúpate por estar ahí, por ser el hombre que se merece, piensa más con el corazón y menos con la mente…tal y como ella lo hace a diario, prepárate para tocarte a ver si aún tienes la pelotas que Dios te puso para tener las honor y el valor de cumplirle a tu mujer, para hacerla feliz a ella y a ninguna otra...

Monday, July 16, 2007

El paralelo del Ecuador...


Venía desde la tierra en donde el planeta se parte en 2 mitades...

Su frágil figura y su mirada pequeña y algo triste, me hicieron pensar en un alma un tanto solitaria. Quedamos a un paso en la cola de abordaje y le comenté acerca del retraso que a ese momento tenía el vuelo. Me dijo que venía de un lugar lejano y en donde hacía frío, además, que iba por una entrevista de trabajo. Tenía la seguridad y convicción de ir a buscarse un destino...

Al preguntar de dónde había salido la oferta, me indicó que habia aplicado por internet para esta empresa especializada en alimentos cárnicos y que luego de hablar un poco y ver su hoja de vida, le habían enviado un pasaje. Era su primer vuelo a Honduras e incluso el primero de su vida, por lo cual su cara denotaba algo más que su inocencia, era incluso un poco de miedo al estar en un ambiente al cual no había estado expuesta.
Natalia aplicó a la propuesta, al ser Ingeniera Química y además estar especializada en Alimentos. Me explicó que su país natal - Ecuador y específicamente Quito - era un lugar con un nivel de vida bien bajo...en donde ella ganaba alrededor de 250 dólares por mes. Un cuarto para vivir le costaba alrededor de 60 dólares y cuando estudió en una buena universidad pública, existían días duros en los que apenas si alcanzaba para comer y otros en los que ni siquiera para eso. Me explicó que su hermana estudió medicina y que ganaba alrededor de 500 dólares al mes.
Nos presentamos, nos despedimos y le deseé mucha suerte en su entrevista...me senté atrás y no pude olvidar ni una palabra de lo que me comentó en esos 15 minutos que compartimos la misma sala del aeropuerto, pues aveces olvidamos lo mucho que nos ha dado la vida y Él hoy me ha puesto al lado de Natalia para recordármelo...

Ese pedazo de tierra...


Mientras escuchaba mi lista de canciones favoritas - esas que me inyectan la adrenalina necesaria para continuar y el sentimiento para no convertirme en piedra-, recordé como en estos días mi alma había corrido más de lo imaginado, mi corazón se encontraba en modo de espera e incluso había logrado cicatrizar algunas heridas que no me harían mas daño. De igual forma, había estado con mucha paz, al encontrar algunas respuestas para mis metas personales.
Cada segundo, cada minuto compartido me repetía que pronto sería momento de regresar, que mis ansias por volver a casa eran aún mayores y tenían mayor sentido.
Fueron necesarios algunas horas y charlas para entender que la vida es más que algunos dígitos en tu salario, es más que largos fines de semana que parecen no terminar y cortas semanas en las que apenas si te acuerdas de tu existencia.
Existen momentos en los que abres un libro que alguna vez leías y que nunca terminaste, ese que alguien más posee y que lo tiene abandonado.
Como diría Diego Torres...déjame entrar en tu alma, en verdad te digo que has regresado a pintar la mía.
Si alguna vez tuve una charla intensa, honesta y que me llenara el corazón de sinceridad...fue esta vez. Tenía tanto que decir, tanto que escuchar y me impactaron las palabras - esas mismas que salieron con intenciones claras de matar cualquier duda, con el poder de darle paz a un corazón. Fueron tan reales que cortaron algunas estrellas, de esas que no logras ver en la noche pero que te recuerdan lo frágil que eres.
Seguramente luchas contra la marea, contra la multitud, la naturaleza y otros monstruos...pero de igual forma con la ayuda de uno más uno...siempre es posible.
Que he dejado una gran ilusión en este pedazo de tierra y el hecho de que llevo mil recuerdos en la maleta de mi corazón, es algo que ni Dios ni yo podemos negar...