Saturday, January 27, 2007

En un dos por tres...


Tomé una siesta no planificada y desperté con un ruido en mi estómago que me invitaba a preparar algo o salir de mi casa rápidamente…luego de un par de segundos de pensarlo y de una ducha salí a cenar. Me encontré caminando por La Gran Vía, sin ningún temor ni paso apresurado, disfrutando de la brisa, de la música en vivo que venía de un par de lugares y de la suave brisa que ha refrescado San Salvador en estos días de verano. En algún momento me pregunté si toda esa gente que cenaba a mi lado o la que pasaba frente al restaurante se preguntaban, qué hace alguien un sábado cenando sólo en un lugar tan concurrido…pero la verdad me sentí tan bien, que terminé bromeando con Sebastián, un niño de apenas 2 años que cenaba con sus padres en la mesa de al lado.
Regresé a eso de las 10 p.m., para encontrarme con una película cubana que desnuda la triste realidad de la isla y la lucha de conflictos que se vive, luego al cambiar me encontré por enésima vez con la película La Amistad y no pude dejar de verla, hasta que Cinque regresa a su casa. Este fue el cierre del día, al menos parecía serlo…cuando encontré de pronto a un gran amigo por el Messenger y además de saludarme y actualizarme con algunas noticias de Costa Rica, me comentaba acerca del día de mañana: “Mi mamá hubiera cumplido 55 ayer, nació un 26 de Enero del 52”.
No sólo me llené del amor que emanaban sus palabras, sino del fuerte lazo que forjó su madre en los 9 meses que fueron uno mismo…además, recordé inmediatamente a mi madre…esa bella mujer que seguramente a esa misma hora estaría cantando y bailando en la fiesta de 50 años de mi tío Everardo.
Recordé el ambiente que podría estarse dando en ese rancho allá en Guanacaste, en ese lugar que no podría ocultar me atrae tanto y al cual espero en Dios volver algún día. En un dos por tres y debido a la tecnología, Alfonso me llevó a recordar…y a querer compartir algo más de mi vida.
Por eso y por tu sincera amistad, hoy agradezco a tu bella madre darnos la bendición de tener un amigo tan especial, ese mismo que siempre he admirado y que hoy saludo a la distancia. En un dos por tres me has repetido, los amigos son la única familia que sí puedes escoger…y yo le doy gracias a Dios por que seas mi amigo…