Sunday, June 17, 2007

Día del Padre...


Mientras veía por la ventana como un par de pájaros pecho amarillo, jugaban con los espejos retrovisores de mi auto, recordé que usualmente no había celebrado tal día, pues desde muy pequeño mi padre no había estado para esa fecha.

De hecho, de no ser por el partido de la Selección y los comentarios contínuos de buenos deseos a los padres en su día, me habría olvidado incluso de felicitar a muchos padres que llevo en mi corazón y que sinceramente me han demostrado y enseñado lo que significa esa gran palabra.

Eso sí, vale la pena aclarar que posiblemente tendría que haber celebrado todos los días del padre...pues mi madre ha sido mucho más que una madre.

Vale la pena recordar, que aún cuando hay miles de mujeres que luchan solas y seguramente no pueden compartir todo el tiempo con sus hijos, tienen el amor de una madre y de un padre...y hasta una batería extra para los tiempos difíciles.

He tenido la dicha en mi vida de conocer padres increíbles...y hay uno que murió al lado de sus 4 hijos y con el que compartí muchos momentos...Melvin Lezama.

Melvin era un compañero de mi trabajo en el Centro de Distribución - bodega - en donde compartí varios años, escuchando sus palabras cargadas de la emoción del fútbol, otras tantas llenas del amor por sus niños, pues su esposa lo dejó con 4 hijos a cargo...y los sacó adelante como si fuera tarea sencilla.

Murió una mañana al lado de 3 de sus 4 hijos, debido a un infarto mientras dormía...y es un hecho que luego de haberse ganado la entrada a un buen lugar.

El Día del Padre o incluso cualquier día...será siempre bueno para demostrar amor a los que nos rodean, así que no esperemos una fecha, no esperemos un día o incluso una hora más para abrazar a ese hombre o mujer que ha sabido estar siempre ahí, sea o no nuestro padre o madre natural...sino que el o la que se ha ganado el derecho de un gran abrazo y un beso.

Sunday, June 03, 2007

Soledad...


Empecé a sentir ese grito de mi corazón por escuchar tu voz, momento en el cual el fin de semana se hacía eterno y al final no apareció el azul-celeste de tu voz...

En medio del bosque me perdí en un recuerdo de tu memoria...y empecé a ver cómo caía la lluvia en mi alma...lluvia que no había sentido ni aún en mis días más duros...mucho menos en lo que parecía ser un hermoso día de campo.

En el compás de tus excusas, empezaba a sonar desafinada la canción que aquella gran orquesta solía tocar para ambos...

Al caer la tarde de nuestros sentimientos madurados por los años, en ese momento cuando el sol refleja sobre el agua el más hermoso destello...aparecen nubes negras que empiezan a opacar por completo la luz de mis ojos...

Parece no quedar lugar para mí en tu juego de ajedrez - ese en el cual me siento como un simple peón - , aquel que sólo aparece cuando tu rey se haya en jaque...

Porque has dejado en tu lugar a una amiga que hace mucho no veía, una amiga que ha empezado a ser una constante...en esos momentos cuando parece que caminas sola, cuando olvidas lo mucho que te quiero...

Esa amiga a la cual no he llamado, esa amiga que igual me recuerda tantas cosas...esa que algunos llaman Soledad...