Friday, January 27, 2006

Parabus Circunvalación

Dos figuras que se arropan al compás de la carretera y en un lecho expuesto a los traúnsentes, dos almas llenas de alcohol que miran la vida pasar, teniéndose el uno al otro…y poco más que ello. Ríen, lloran, discuten como cualquier otra pareja e incluso se toman de la mano frecuentemente y sabrá Dios qué clase de cumplidos, cargados de locura y a la vez ternura, podrían pronunciarse el uno al otro.
Al no tener ni la edad ni los medios, mucho menos la capacidad mental para engendrar, se han encargado de adoptar algún muñeco que en la calle ha aparecido y tal cual uno real, lo cargan y abrazan como suyo propio. Ella, normalmente es quien toma la palabra y su hombre la escucha paciente, con toda la atención que se merece al mayor espectáculo que pueda presenciarse, a la más religiosa celebración a la que puedas asistir…es todo lo que en ese momento puede significar la vida, para él es todo lo que de ella ha recibido, es todo lo que le dice que vale la pena seguir adelante, aún con sus limitaciones, pero consciente, que Ella está a su lado…
Sus cuerpos tienen un camuflaje similar al del camaleón, sus ropas aspiran todo el humo y la suciedad propias de nuestras ciudades, con un aspecto tan normal..casi inperceptible, algunas veces han estado al borde de la muerte por causa de un automóvil o alguna motocicleta…van de una parada de bus a la otra, dependiendo de la luz del sol, su estado de ánimo e incluso la cantidad de autos que pasan a su lado…son como 2 habitaciones que tienen a su disposición y que regularmente comparten con algunos traúnsentes que con cara de pocos amigos, deben permanecer a su lado.
Sus pertenencias se resumen a algunas bolsas viejas con lo que han rescatado de la basura, pero de igual forma tienen toda la belleza de las montañas en sus narices, tienen todo el domo del cielo a su disposición e incluso en noches de lunas hermosas como las tenemos en verano, tienen un espectáculo que muchas personas no pueden presenciar. Son dos y a la vez, se resumen en una vida…porque la de uno no tendría sentido sin el otro a su lado…
Dos luchadores, dos vagabundos, dos alcohólicos, dos drogadictos, dos apestosos…son algunos de los calificativos mayormente usados para describirlos, tanto por quienes están en algún momento a su lado en espera de un autobús, como por los que desde la ventana de un auto se asombran de verlos día a día en el mismo lugar…pero posiblemente nunca puedan escuchar de las voces a su alrededor, que son una pareja, los enamorados, que son uno mismo…porque lo que es más puro y real, aún con estos disfraces, muchas veces nos cuesta percibirlo y aún en estas condiciones, el Señor no tiene limitaciones para darle a ambos esa virtud del ser humano, esa droga natural que les permite contra todos los pronósticos mantenerse vivos con tan precaria situación y todas las enfermedades que enfrentan día con día.
Una lección de vida debemos aprender, una que no discrima entre si tienes bienes materiales, o eres una persona rica en valores y dones…y esta es que desde la misma miseria del ser humano, se puede establecer un edificio sólido y fuerte que no necesita la aprobación de nadie más que de sus dos constructores, un edificio que se llama amor y que El puso en este mundo para que aprendamos a vivir, a luchar por nuestra propia causa y nunca solos…qué lástima que nos hayamos encargado de destruir todos esos edificios que la vida edifica día a día, qué pena que hayamos perdido la fé en tal unión, llámese como se llame y sin importar a la religión que pertenezca o incluso, sin más documento que las palabras dichas por uno ante el otro y con la convicción de que pasarían sus vidas juntos, incluso bajo sus propias leyes y respetándose…sin más testigos que lo que sienten el uno por el otro…
Enamorados que viven en una parada de autobús…nunca vagabundos o drogadictos, así nos pidió el Señor ver este mundo y qué difícil es poder visualizar las cosas desde ese mismo asiento de la parada de autobús…para alguien como tú y yo, no para esos dos que siguen adelante, hasta que les sea permitido y que se merecen el respeto de un mar de gente que los ha visto hacia abajo…sin saber que todos valemos la mismo y el hecho de que tengas algunas bendiciones más que otros no te da derecho a darle menos valor que a un cachorro que puedes ver vagar por las calles, son seres humanos…no criaturas diseñadas por una máquina…sino por la misma mano del Creador…

1 comment:

tirasdepapel said...

Amigo
La primera vez que leí esta historia recuerdo que sentí los pelitos de mis brazos parados de punta, mientras de alguna manera una lágrima se me coló en mis mejillas...
Una historia de vida... de amor, de sacrificio!
Un besito de mi parte!