Huir lejos...

Cuando has sentido que tu corazón llegaba al límite, cuando te has dado cuenta que posiblemente tus decisiones no han dado el resultado que esperabas, cuando te has encontrado llorando, comiendo un poco mal y sin ánimo, en ese momento has decidido huir lejos.
Los has hecho hacia un lugar donde tienes una amiga, hacia un lugar donde esperas olvidar, esos momentos, esas caricias que te hacían sentir viva...
Has salido con rumbo conocido, pero sin fecha de retorno...te has ido sin pensar cuándo volverás...necesitas al menos tener la libertad de no pensar por ahora ni siquiera cuando volverás a ver el verde de nuestro país.
El cambio de ambiente seguramente te hará bien, sanará tus heridas, aquellas que difícilmente te podrían vendar, aquellas que tienes expuestas y que los que hemos tenido el placer de conocerte, vemos en tus ojos, en el brillo de tu alma y hasta en tu sonrisa...siempre alegre.
Hoy no estás físicamente, pero sí lo estás para aquellos con lo que has compartido una buena charla, un buen concierto y hasta una historia de tu vida y tus amores.
Seguramente hoy te preparas para salir de fiesta con tu hermana, espero que te diviertas, espero seas la misma persona que ayer salió con la mirada un poco caída, dejando un mensaje de despedida...el cual te agradezco y esperando estar de vuelta tan pronto como aprendas a sonreír de nuevo.
Has llegado siempre hasta donde te has propuesto, has sabido combinar esfuerzo, tenacidad y astucia para lograr todo lo que anhelas...ahora que seguramente este lugar se hace pequeño para alcanzar tus metas a nivel profesional, busca en lo más alto, tienes mucho potencial, cree en ti, pero nunca olvides amiga mía...quién eres, de dónde vienes y todo lo que te ha hecho la gran mujer que eres...esa misma que Dios ha puesto un poco más lejos, esa que ha huido lejos, pero que está tan lejos como la pantalla por la cual te escribo.