Sunday, November 01, 2009

Para Catalina...




Seguramente cuando leas esta pequeño texto que lleva tu nombre y va dirigido a ti, tendrás unos 9 ó 10 años (o aún más) y podrás entender un poco mejor las palabras y el grado de impacto que han tenido en tu tío que te escribe. Te diré que no sé si pueda llamarlo un pequeño cuento de cama, pues para mí sería más un cuento de hadas.
En julio del año 2009, momentos en que mi segundo hogar pasaba por una crisis política severa y en donde el trabajo era un poco más complejo que lo usual, recibí una noticia algo inesperada por parte de tu querida madre. Aparte del tradicional saludo que siempre ha sido parecido y que no podría decirte es el más caluroso dado lo complicados que somos los seres humanos, me decía que vendrías al mundo en poco más de un mes y medio, lo cual para mí era algo inesperado, pero que me encantaba dado que al final y a mis 36 años iba a ser al fin tío.
Permíteme contarte que el hogar de tu abuela siempre ha estado lleno de mucho amor…pues la verdad que la educación, respeto y tenacidad en la vida, detalles que han sigo la guía en nuestras vidas y el impulso que esa bella mujer – tu abuela – nos ha dado, no ha evitado que los abrazos, fiestas alegres, cantos, bailes y todo lo que nos recuerde lo bello de esta vida hayan estado presente a lo largo de los años. Pero, si hablamos de nacimientos ni siquiera los más de 30 perros que hemos tenido han nacido en nuestro hogar, sino que han sido adoptados o nos los han regalado y tu abuelita ha tenido el cuidado de nunca permitir que nazcan más perros, de los aproximadamente 700 mil que viven actualmente en Costa Rica.
Por lo anterior, el esperar tu llegada en nuestras vidas era no sólo el mejor y más grandioso evento que haya sucedido, sino que igualmente el temor de tus padres de saber que ahora no sólo van a cuidar a sus bebés caninos, sino que además te tendrían en unas semanas y toda la responsabilidad que lleva el tener un hijo que criar.
Algo que daba un poco más de tranquilidad dentro de la buena nueva, que pronto le fue comunicada a tu abuela y que no sabes la alegría que representó para ella, fue que tanto tu futuro hogar como el de tu abuelita, se encontraban a tan sólo unos 30 metros una de la otra, por lo cual era un hecho que todos teníamos la oportunidad de verte más seguido y de estar allí en caso de ser necesarios, lo cual era obvio que iba a ser pues el gusto y alegría de tenerte cerca, era la mejor excusa para ir o esperar tu llegada.
En esos momentos y sólo como referencia teníamos en ambas casas un total de 12 perros, de todos sólo uno que había sido comprado en 1999 y que a sus diez años se enfermó y lo perdimos, pero el resto de la manada, adoptados y de todas las razas que se te ocurran, eran para tu abuela, sus únicos nietos en ese entonces.
Cuando ella comentó un par de veces lo de sus nietos caninos, yo bromeaba con el hecho de que me iba a ir a hacer unos cuantos por ahí, lo cual obviamente ni siquiera el comentario le hacía mucha gracia, algo que no cuesta entenderlo con lo triste que es ver la cantidad de padres irresponsables que creen estar jugando con la vida de un ser tan bello, único y frágil como lo es traer un nuevo ser humano a este globo en el que vivimos.
Y entre broma y arreglos, algunos detalles para tu llegada y sobre todo la emoción de que se acercaba el día, llegamos al famoso 3 de septiembre, día en el cual viste la luz y llegaste a nuestras vidas con el nombre que alguna vez tu abuela quiso para tu madre, pero que lamentablemente tu abuelo – fallecido ya hace muchos años – no quiso y se inclinó por el nombre tan bello de tu madre (Anabelle), que es muy similar al de tu abuelita (Anabella). Así, 39 años luego de que eso pasara, tu madre conociendo lo sucedido y te diría que como un reconocimiento a ese nombre y a tu abuelita, lo escogió para ti y entonces la luz de nuestras vidas (esa eres tú preciosa), adquiría el nombre por el cual te llamaríamos al nacer.
No creas que soy tan fuerte como parece o tan serio como alguna vez me verás, tengo que reconocer que al escribir estas letras para ti, lloré más de una vez, pero no por tristeza…sino porque desde ese día tan emotivo de septiembre, te robaste mi corazón.
Quisiera que en el momento que leas esto, pues es para ti y tu madre sabrá cuando sea el momento para que lo leas, recuerdes que no importa qué tanto cambie el mundo en cuanto a las lluvias y tormentas, el calentamiento global, el abuso con la contaminación, las guerras o incluso las situaciones de conflicto como las que pasó tu tío en estos días del 2009, pues pase lo que pase, lo mejor y más bello ha sido tenerte en nuestras vidas. Te diré que incluso nos has unido más como familia y que espero que cuando repases estas líneas – Dios me de la bendición de haber compartido muchos días a tu lado. Ahora no estoy tan cerca de ti como quisiera, de hecho te pude conocer a los dos días de tu nacimiento y tenía tanta emoción que no pude decir mucho…pues sólo quería verte, quería grabar ese tierno olor que tenías…esa cara y esa piel tan frágil y tan linda. Me daba incluso un poco de temor alzarte, pues te veías tan delicada al nacer. Aún cuando esto en algún momento lo usarás contra tu tío, tengo que reconocer Catalina que en ese momento comprendí, que no tengo aún la menor idea de lo que no podría hacer por ti.
Tu rostro anda en mi teléfono y en mi computadora, a tu madre la llamo seguramente 50 veces más de lo que antes lo hacía, pero más importante que eso, siempre estás conmigo y me has hecho sentir algo tan lindo, algo que jamás imaginé y que seguro aún así no será comparable con el amor que tanto tu madre como tu padre, sienten por ti y con los cuidados, horas de desvelo y esa ternura con la que te ven día con día.
En algún momento podrías no estar de acuerdo con algo que te digan, con alguna decisión que te afecte, puede ser que algún día hasta te molestes por alguna razón con ambos o con alguno de ellos, pero te diré que aún cuando ahora no puedes verlo, si supieras Catalina lo que te aman y te cuidan, entenderías que incluso tu madre es ahora una mejor hija que antes. Igualmente entenderías, que tu tío quiere ser hoy una mejor persona que la que ha sido por ti, porque eres lo más bello que la vida nos ha regalado y porque Dios nos dio una bella lección con tu llegada.

Tu tío que te ama,

Gerardo Durán Quesada


P.S.> La foto con tu madre es de cuando tenías un mes y 11 días de nacida!!!

3 comments:

tirasdepapel said...

OOOw que belleza!!! Que letras tan lindas!

Lucrecia said...

que bellas palabras para tu sobrina Gerardo. el dia que lea esto, no dudo que sera un momento muy especial para ella.

Gerardo Duran (gerardoduran25@hotmail.com) said...

Gracias por los comentarios, la verdad lo único que puedo decir es que así precisamente es como me siento acerca de mi bella Catalina...y espero que algún día pueda leerlo y sentir algo similar. Un abrazo grande!