Luego de 1 hora y 45 minutos de vuelo, pude pude captar que realmente existía un nivel de vida y desarrollo muy alto en Hong Kong, incluso las instalaciones del aeropuerto y el servicio que se ofrecía al turista era de otro nivel. Hong Kong debe ser una de las ciudades donde no sólo es fácil vivir, sino que igualmente adaptarse pues se puede encontrar prácticamente de todo. Algo que sí extrañe y que incluso Javier - esposo de mi amiga Kenia - me dijo, era que no habían productos de origen latino en los supermercados. El metro es muy eficiente y prácticamente a cada momento están pasando con una buena identificación de la ciudad, la cual es realmente pequeña.
Kouloon, que es donde se ubica Disney World (donde brevemente pude conocer y que amablemente fuí invitado por Kenia y Javier) o incluso el mismo aeropuerto, es un poco más simple que el centro de Hong Kong pero igualmente ordenado y en pleno crecimiento. Los taxis abundan y son todos rojos - típico Toyota Crown diseño viejo - pero nuevos y en perfecto estado.
Otro aspecto diferenciador e interesante es que la mayoría de la gente habla inglés por la ocupación inglesa que se extendió hasta hace poco tiempo...y con la premisa de que si bien pasaba a China, no se iba a tocar el sistema actual, que funciona con una figura de gobernador.
Interesante indicar que no necesitas un automóvil en Hon Kong, simplemente con ubicarse en barcos (tipo Catamaran) que viajan a las islas e incluso a China, o bien por medio de los taxis que de paso no son caros, se puede uno movilizar sin problemas. La comida es obviamente más variada que en Japón o Taiwán, sobre todo hablando de comida internacional y el nivel de vida - así como el costo de la misma - es realmente alto. La vida es agitada y muy competitiva, el tener un automóvil es casi algo exclusivo para una persona de un nivel de vida muy alto y que además desea presumirlo, pues con la eficiencia del metro, los barcos y los taxis, en realidad no es necesario. Sólo como referencia, algunos parqueos cuestan $5,000-$7,000 por mes y estamos hablando que es el espacio para un vehículo únicamente, por lo cual con lo que se paga al año en parqueo, se puede uno comprar un auto de lujo.
Hablando del costo de vida, una vivienda bien ubicada y de 60 mts2 es de aproximadamente 400,000 dólares americanos, el dólar de HK se cambia a 7,7 x $ aproximadamente. En cuanto a negocios parece ser un paraíso fiscal, pues se paga alrededor del 15 p ciento de impuestos luego de gastos. En la parte más exclusiva de la ciudad, cerca de The Peak, se encuentran apartamentos de regular tamaño y para CEOs o embajadores que cuestan alrededor de $30,000 al mes, lo que en Centroamérica sería un enganche o prima, excelente para una casa de buen nivel.
En el breve recorrido por la hermosa ciudad llena de edificios altos y con diseños que en realidad te dejan con la boca abierta...mis preferidos: el inspirado en los Koalas subiendo por el edificio y el edificio HSBC que fue diseñado para ser desmontado y enviado Londres en caso de ser necesario. La gastronomía es un punto alto en Hong Kong, además hay lugares que deben conocerse como Stanley- que es una playa que se ubica a 30 minutos del centro de la ciudad y que cuenta con un mercado, restaurantes, apartoteles, etc..., para llegar se debe atravesar un túnel de un par de kms que cruza una montaña. Aún cuando tiene 2 carriles en el mismo sentido, al tener doble raya no hay ni un solo auto que la vaya a cruzar dadas las multas que tienen y lo respetuosos que son los Honkonitas.
En verdad es un lugar espectacular, que tiene un bosque con una vista increíble de la ciudad y del puerto, además tiene toda clase de productos y servicios, siempre y cuando tengas el dinero para poder cubrirlos. Es ciertamente más sencillo para un latinoamericano vivir en Hong Kong, que hacerlo en Taiwán o claramente que en China, pues tanto el idioma como lo rápido en que puede conocerse la ciudad, es algo que definitivamente ayuda en el proceso. El único punto con el cual se debe lidiar, es que el nivel de stress e incluso las "horas o días" parecen ser menos a las que una persona tiene disponibles en Taiwán (teniendo clara que ya la diferencia de Taiwán con Latinoamérica ya es impresionante)...y eso es parte del precio que se tendría que pagar por un lugar igualmente único, muy desarrollado y que encanta tan sólo al llegar.
A Kenia, Javier, Amanda y Angelita...un saludo a la distancia, mucho cariño y mil gracias por haberme recibido como en casa...que Dios los bendiga hoy y siempre.
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