Egocéntrico (a)

Si bien el tiempo es una medicina excelente para un corazón golpeado, para aquel o aquella que apenas se repone de la caída libre…el hecho de pensar en tí, en tu vida, en tus gustos, tus deseos, lo que quieres o no hacer…el convertirte en un celoso de ti mismo, te puede ayudar a levantar esa mirada, a levantar las cortinas de tu cuarto y dejar que entre la esperanza. Dedica tiempo a mimarte, tiempo para recuperar aquellas chispas que dejaste que se llevara el viento, piensa en todo lo bueno que tienes por delante y en que entre más seguridad y optimismo te llene, más ojos te perseguirán por esta vida, ansiosos de conocerte, de saber acerca de tus historias, de sentir tu olor, tu carisma…
Piensa en ti siempre, por encima de todo recuerda que nadie puede amar a quien no se ama…no te conviertas en un accesorio de esa persona que dice amarte, recuerda siempre valorar lo que deseas…lo que realmente te llena, lo que Dios un día te puso en la mente para hacerte feliz y que algunas veces llenas de excusas para opacar una realidad que no te gusta.
La soledad puede ser muy fascinante si disfrutas de tu propia compañía, si le dedicas al desarrollo de tu alma, más de lo que dedicas a tu cuerpo y tus placeres terrenales…si le dedicas tiempo a aquellos amigos(as) que has dejado a un lado, si le dices a tu padre y madre cuánto lo amas y que por el tiempo que demos vuelta por este globo…y aún en el más allá donde algún día podrán de nuevo abrazarse en silencio, pero con un bullicio interno que el mismo San Pedro saldría a callarte…
Lee más de lo que sueles hacerlo, así tendrás mucho de qué hablar, de qué reflexionar, mucho más de ti para darle a quien sea, quien trate de conquistarte, a quien quiera robar de nuevo una sonrisa de tu rostro…pero no dejes que tu instrucción oculte tu belleza interna, no permitas que lo aprendido recientemente te haga olvidar de dónde vienes o lo que realmente importa…porque estamos acá por amar y ser amados, estamos acá para compartir, para reír, para vivir, para retarnos o dejarnos vencer por algunos pecadillos, porque estamos acá para recorrer con pies descalzos ese camino hacia un volcán de experiencias, hacia una montaña de recuerdos…hacia un infinito de sentimientos que día a día te recuerdan para qué este pequeño ser humano ha sido ubicado en este espacio…y aprendas que pensar en ti nunca ha sido malo, siempre y cuando no olvides todo lo bueno y no tanto que está a tu alrededor y luches cuando tengas tiempo, fuerzas y esperanza, para cambiar eso…para hacer que tu vida valga la pena y algún día a tu avanzada edad o corta edad pero aquella en la cual debas partir…te puedas entregar a El, agradeciendo por una vida plena, una en la cual te acordaste de ti y de esta manera pudiste ayudar, pudiste meterle una carguita de leña al motor de amor…aquel que hace que puedas gritar: “mi vida, no la cambio, no la presto, no la regalo…es mía y gracias Dios mío por dejarla así, para que día a día pueda pintarla”…